Expertos piden impulsar medidas de financiación para erradicar las barreras arquitectónicas en los edificios de viviendas

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El director de Proyectos Especiales de Otis, Luis Miguel Alcázar, aseguró este pasado jueves que es necesario impulsar medidas de financiación que sirvan para acabar con las barreras arquitectónicas de los edificios de vivienda a las comunidades de propietarios, ampliando el foco, por tanto, más allá de las subvenciones públicas, “que todos sabemos que no son infinitas”.

En estos términos se pronunció Luis Miguel Alcázar durante la jornada 2017, ¿El final de las barreras arquitectónicas?, celebrada en la sede de la ONCE en Catalunya, y organizada por la agencia Servimedia de la mano de OTIS.

El director de Proyectos Especiales de esta compañía explicó que hoy día existen fórmulas que permiten ejecutar reformas por menos de 50 euros al mes, como puede ser la instalación de ascensores. En los casos de los edificios que todavía no son accesibles, apuntó que “nosotros apostamos por la parte de los incentivos”.

También puso de relieve que en la actualidad, sería necesario instalar un millón de ascensores más en toda España, al margen del otro millón que ya están en funcionamiento, para poder acabar con los problemas de accesibilidad a los que se enfrentan las personas con discapacidad. En todo caso, puntualizó que “las principales barreras que hay que superar son las mentales, los prejuicios”.

En este sentido, el delegado territorial de la ONCE en Catalunya, Xavier Grau, declaró que “estudios recientes indican que el 81% de las personas con discapacidad física encuentran todavía barreras arquitectónicas al salir a la calle”. Además, hizo hincapié en que “el mayor pecado es que se construyan edificios e infraestructuras nuevas que no sean accesibles, porque la accesibilidad no es una manía, sino un requisito indispensable de normalización para llevar una vida digna”. Asimismo, recordó que el 4 de diciembre de 2017 concluye el plazo legal que el Estado español se dio en 2003 para que todos los edificios, infraestructuras y servicios fueran plenamente accesibles.

En opinión de Antonio Guillén, presidente del Comitè Català de Representants de Persones amb Discapacitat (COCARMI), “en un país en el que somos campeones en incumplir leyes y que no pase nada, poner fechas no acaba sirviendo para nada”. A su juicio, basta con visitar los trenes de cercanías de Renfe en Catalunya para comprobar incumplimientos “que tienen graves consecuencias en la vida cotidiana de las personas con discapacidad”.

Del mismo modo, incidió en que “la accesibilidad es el generador de que haya igualdad de oportunidades y de que las personas con discapacidad puedan hacer su vida de forma independiente”. Además, detalló que la accesibilidad no es algo estanco, sino que va evolucionando con el paso del tiempo y las necesidades de la población. “Lo que hoy es accesible, puede mañana no serlo”, zanjó.

Portal de la igualdad 

Por su parte, Mireia Mata, directora de la Direcció General dIgualtat del departament de Treball, Afers Socials i Families de la Generalitat de Catalunya, encargada de inaugurar la jornada junto a Grau, resaltó que “la accesibilidad universal es el portal de la igualdad de oportunidades, algo fundamental en las sociedades avanzadas”. Por ello, comentó que “es muy bueno” tener leyes de accesibilidad aprobadas, “pero su implementación es tarea de cada día”, para lo que expresó su deseo de seguir contando con el apoyo de instituciones, tejido asociativo y de la sociedad en su conjunto. 

Jordi Sanuy, director de Qualitat de lEdificació i Rehabilitació dHabitatge de Generalitat de Catalunya, explicó que casi la mitad de los edificios de Catalunya tienen barreras arquitectónicas, “lo que podría afectar a un total de 3,5 millones de personas”. Además, lamentó que “avanzamos muy lento, porque estamos consiguiendo hacer cada año 6.000 edificios de viviendas accesibles, y el gran reto es saber cómo hacemos accesibles dos millones de inmuebles, y si mantenemos este ritmo, tardaríamos 333 años”. Igualmente, cifró en el 31% de la población de Catalunya la parte de la ciudadanía que se beneficia de la accesibilidad, teniendo en cuenta a personas con discapacidad y mayores de 60 años.    

Mientras, Sandra Bestraten, miembro de la catedra de accesibilidad y profesora en la escuela de arquitectura de Barcelona UPC y de La Universidad internacional de Catalunya, afirmó que en la actualidad, la accesibilidad está presente de forma transversal en todas las asignaturas de los arquitectos, si bien precisó que es necesaria una materia troncal dedicada en exclusiva a este ámbito. Asimismo, apostó por impulsar la figura de los mediadores en conflictos entre vecinos a la hora de dotar de plena accesibilidad a un edificio de viviendas para especificar en cada caso cuáles son los ajustes razonables, evitando la judicialización del mayor número posible de disputas.    

Por último, Lorenzo Viñas, abogado y gerente del Col·legi d’Administradors de Finques de Barcelona-Lleida, dijo que “la amplitud que tienen las legislaciones que se están haciendo en materia de accesibilidad y en materias generales, es tan larga que es impensable que tengan una aplicación inmediata”. A su juicio, para cumplirlas es necesario establecer fases para llegar al objetivo final, que es el de la accesibilidad universal.




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Dep. Prensa CAFBL
viernes, 21 de abril de 2017