La Generalitat publica las bases de las ayudas para la adquisición de baterías para aprovechar la electricidad solar que capten los techos y las azoteas de las viviendas
La Generalitat ha publicado las bases reguladoras de una línea de ayudas
para la instalación de baterías que permitan convertir los techos y azoteas de
las viviendas en su principal fuente de energía. El departament d’Empresa i
Coneixement, a través del Institut Català d’Energia (ICAEN), destinará 360.000
euros en facilitar que las familias y comunidades de propietarios puedan
instalar baterías de ion-litio que almacenen la energía eléctrica que generen
las placas fotovoltaicas que estén asociadas. La convocatoria de las ayudas se
abrirá en las próximas semanas.
La instalación de baterías maximiza el aprovechamiento de la electricidad
que se puede generar en las viviendas a partir de la energía solar, ya que
permite almacenarla y utilizarla en cualquier otro momento, aunque no haya sol.
Por esto, y con la voluntad que el autoconsumo se generalice en Catalunya, el
ICAEN otorgará ayudas de hasta el 70% del coste de la batería y equipos
asociados, con un máximo de 5.000 euros para instalación.
La medida está dirigida tanto a particulares como a comunidades de
propietarios, de manera que puedan aprovechar las azoteas y los techos de sus
viviendas para generar electricidad para su hogar o para las zonas comunes de
los edificios. El objetivo es que los ciudadanos tengan cada vez más capacidad
para producir i gestionar su energía, que esta sea de origen renovable y que la
generación de energía cada vez esté más distribuida por todo el territorio.
Esta nueva forma de generar y consumir energía está dando lugar a la
creación de nuevos modelos de empresas de bienes y servicios especializadas en
el almacenamiento, la gestión y la compartición de electricidad en nuestra
casa, que se acaban traduciendo en puestos de trabajos cualificados y vinculados
en el territorio. Es un ejemplo de ello la propuesta de WeBatt para conectar
una comunidad de usuarios de energía solar en la Garrotxa.
La línea de ayudas se suma a la labor de la Mesa de impulso al autoconsumo
fotovoltaico de Catalunya, impulsada por el ICAEN y que agrupa tanto
administraciones municipales como profesionales y usuarios, y que tiene por
objetivo eliminar las distintas barreras –normativas, administrativas,
económicas y de conocimiento- que dificultan la generalización de esta
práctica, y refirma el compromiso del Govern de Catalunya con un nuevo modelo
energético. En este sentido, la Generalitat ya consiguió que se anulara la
prohibición de compartir la energía autogenerada que había establecido el
Gobierno español.
El autoconsumo es uno de los ejes básicos del nuevo
modelo energético más limpio, sostenible y democrático que propone para
Catalunya el Pacto Nacional para la Transición Energética. Además de dotar de
más capacidad de decisión al ciudadano, la generación y consumo de energía en
la propia vivienda contribuye a incrementar la eficiencia energética e integrar
las energías renovables en el sistema eléctrico, a reducir las emisiones
contaminantes y a reducir la dependencia energética de Catalunya.
Esta política está en línea con la evolución del sector energético en los países
más avanzados del mundo. El coste de las instalaciones fotovoltaicas se ha
reducido sustancialmente en los últimos años, hecho que ha propiciado su
generalización. Así, un 55% de la potencia renovable instalada en el mundo el
año 2016 fue fotovoltaica, y estados como Australia o California un 40% de su
parque de edificios se ha dotado de módulos fotovoltaicos para el autoconsumo
en tan solo cinco años.