Los Administradores de Fincas califican el nuevo decreto de alquileres como una medida electoralista y que está lejos de solucionar el problema de la vivienda
Este martes 6 de marzo ha entrado en vigor el Real Decreto-Ley de medidas
urgente en materia de vivienda después de su publicación en el Boletín Oficial
del Estado (BOE) el día anterior. La nueva normativa, que afectará a los
contratos nuevos que se firmen a partir de hoy ya que no tiene efectos
retroactivos, fue aprobada durante el último Consejo de Ministros de la
legislatura de Pedro Sánchez.
El colectivo de Administradores de Fincas, y también gran parte del sector
inmobiliario, han cualificado esta medida de electoralista y contraproducente y
también han añadido que esta nueva normativa está lejos de resolver los
problemas actuales de la vivienda en nuestro país.
Enrique Vendrell, vicepresidente del Col·legi d’Administradors de Finques
de Barcelona-Lleida (CAFBL) ha expuesto que “la peor forma de legislar en
materia arrendaticia es vía un Real Decreto-Ley y además sin vacatio legis” para su entrada en vigor
y ha añadido que, de esta forma “se evita realizar un debate con el sector y
con los profesionales que están cada día al pie del cañón y que trabajan en el
ámbito del alquiler urbano, generando al mismo tiempo muchas incertidumbres”.
De hecho, una de las quejas más recurrentes de los operadores inmobiliarios
hacia la Administración Pública es que se cuenta muy poco con la opinión de
todos aquellos expertos que conocen de primera mano el mercado de la vivienda
de alquiler en España y que consideran que se debería contar con ellos a la
hora de legislar.
Este nuevo decreto podría producir el efecto contrario al que se desea. La principal
consecuencia que puede generar la nueva normativa es una reducción del parque de
vivienda en régimen de alquiler a causa de que los propietarios –no podemos
olvidar que en Barcelona el 89% de los arrendadores son pequeños propietarios-
se vean incentivados a retirar sus inmuebles del mercado de alquiler, incluso
destinarlo a la venta o a otras finalidades. Esta tesitura provocaría un
aumento de los precios de alquiler ya que la oferta se vería disminuida y la
demanda se mantendría en los mimos niveles.
Desde el Col·legi d’Administradors de Finques de Barcelona-Lleida siempre
se ha pedido que para mejorar el parque de viviendas en régimen de alquiler se
le tiene que dotar de confianza, seguridad y estabilidad, solo de esta forma se
conseguirá aumentar la oferta de alquiler para dar respuesta a la gran demanda.
Otra medida que creemos conveniente es la mayor implicación de las
Administraciones, particularmente de los ayuntamientos de las capitales, que al
fin y al cabo son las que padecen principalmente el problema de los aumentos de
los alquileres, en el momento de inyectar un mayor número de viviendas de
titularidad pública o de alquiler social en el mercado. En vez de aplicar este
tipo de medidas, se pretende trasladar esta responsabilidad a los particulares
y al sector privado.